Estados Unidos ha intervenido en el conflicto entre Israel e Irán utilizando la bomba GBU-57A/B Massive Ordnance Penetrator (MOP) con el objetivo de destruir las instalaciones nucleares de Irán, especialmente la de enriquecimiento de uranio de Fordow. El presidente Donald Trump tomó la decisión de llevar a cabo el ataque en menos de 48 horas, rompiendo con 45 años de paz con Irán. A pesar de que la inteligencia estadounidense contradice la afirmación de que Irán estaba desarrollando armas nucleares, Trump decidió llevar a cabo la ofensiva.
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó su preocupación por la posibilidad de una tercera guerra mundial debido a la escalada de tensiones entre Estados Unidos e Irán. A pesar de que Irán es un aliado cercano de Rusia, Putin aclaró que no existe un acuerdo de protección aérea entre ambos países. Las próximas horas son clave para observar la reacción de Irán y las posibles consecuencias de este ataque.