Además de su prolífica contribución literaria en el campo de la ciencia ficción, Isaac Asimov es recordado por sus tres leyes fundamentales de la robótica, que establecen los requisitos para la convivencia armoniosa entre humanos y robots. Estas leyes enfatizan la importancia de que los robots no dañen a los seres humanos, obedezcan las instrucciones humanas y eviten situaciones que les causen daño. En la actualidad, es probable que Asimov hubiera agregado una cuarta ley: los robots deben contribuir a la protección del medio ambiente. La pregunta que surge es si los avances científicos y tecnológicos serán la clave para lograr este objetivo.
En este sentido, la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, ha llevado a cabo un estudio prospectivo conocido como «escaneo de horizonte», que consiste en entrevistar a científicos de todo el mundo para determinar los objetivos y las amenazas de la robótica y los sistemas autónomos (RAS) en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Nature, indican que el 58% de los científicos encuestados cree que las tareas autónomas para transformar entornos naturales y artificiales podrían contribuir significativamente al logro de los ODS en su área de conocimiento. Los ejemplos mencionados por los especialistas incluyen la producción de cosechas, la gestión de la acuicultura, el procesamiento y empaquetado de alimentos, la gestión de residuos, la erradicación de especies invasivas y la gestión del agua, entre otros.
Además, el 78% de los especialistas considera que los RAS serán fundamentales en la monitorización y recolección de datos para apoyar la toma de decisiones que impacten en los ODS. También se considera que estos sistemas ayudarán al sector público a planificar de manera más eficaz.
Aunque el estudio también identificó varias amenazas, como el incremento de la desigualdad y el impacto en la biodiversidad, no se considera que ningún ODS resultará afectado negativamente por los RAS. De hecho, tres cuartas partes de los encuestados creen que el impacto de los RAS en siete de los ODS será positivo.
Para lograr un impacto positivo de los RAS en los ODS, es crucial introducir criterios de sostenibilidad en su desarrollo y aplicación, así como la colaboración entre todas las partes afectadas para minimizar impactos negativos.
Ya se están produciendo importantes avances en la robótica aplicada a la sostenibilidad. Por ejemplo, se están desarrollando drones para combatir la contaminación del aire, sistemas robóticos para mejorar la eficiencia del reciclaje y vehículos autónomos para la monitorización y limpieza de residuos subacuáticos. Estos avances tecnológicos, junto con las energías renovables, serán fundamentales en la transición hacia una economía más verde y en la lucha contra el cambio climático.