La elección de un dispositivo móvil para actividades ilícitas, como el tráfico de drogas, requiere una gran consideración. Los smartphones modernos, equipados con tecnologías de rastreo avanzadas, son un riesgo para los delincuentes que buscan mantener su privacidad. Según la Policía Nacional, los móviles Google Pixel se han convertido en la opción preferida de los narcotraficantes debido a su capacidad para instalar sistemas operativos alternativos, como GrapheneOS, que ofrecen un mayor nivel de privacidad.
GrapheneOS, un sistema operativo de código abierto, no incluye aplicaciones de Google ni de otras empresas que recopilan datos personales. Además, ofrece funciones adicionales que son valoradas por los delincuentes, como la capacidad de establecer comunicaciones cifradas más seguras y una función de reseteo del dispositivo en caso de intentos de acceso no autorizados.
Según un representante de la Policía Nacional en Cataluña, en una operación reciente se desmanteló una red de empresas involucradas en el tráfico de drogas, y se encontró que todos los detenidos utilizaban móviles Google Pixel personalizados con GrapheneOS. Las fuentes policiales consultadas reconocen que la interceptación de llamadas es más difícil cuando se utilizan estos smartphones personalizados, lo que ha llevado a una disminución en el uso de escuchas telefónicas como método de investigación. En su lugar, se recurre a la inserción de troyanos en los dispositivos de los delincuentes, siempre con una orden judicial previa.
Es interesante destacar que los narcotraficantes prefieren los móviles Google Pixel sobre otros dispositivos, como los iPhone, debido a la prioridad que se concede a la privacidad en este tipo de actividades ilícitas.