El presidente Trump advirtió el viernes sobre nuevas incursiones de aviones venezolanos cerca de barcos estadounidenses en aguas internacionales adyacentes a aguas venezolanas. Declaró que si se pone en peligro a las embarcaciones estadounidenses, se derribarán los aviones. En el Despacho Oval, Trump afirmó que los mandos militares tienen autorización para abrir fuego si lo consideran necesario.
Esta advertencia siguió a una denuncia del Pentágono sobre el sobrevuelo agresivo de un buque estadounidense por aviones militares venezolanos, descrito como una «provocación». Este incidente ocurrió un día después del anuncio de Trump sobre un ataque a una lancha venezolana en aguas internacionales, alegando que transportaba drogas. Los once ocupantes, acusados por Trump de pertenecer al Tren de Aragua, murieron en la explosión de la embarcación.
Trump reiteró que autorizaría a los mandos a tomar las medidas que consideren oportunas ante un vuelo considerado peligroso. Negó, además, la intención de provocar un cambio de régimen en Venezuela, contradiciendo las declaraciones del presidente Maduro. Trump calificó las últimas elecciones venezolanas de «extrañas».
Según el Pentágono (en X), dos F-16 venezolanos sobrevolaron un buque de la flota estadounidense desplegada en el Caribe desde mediados de agosto para combatir el narcotráfico. El Departamento de Defensa considera que la maniobra buscó interferir en estas operaciones. El buque afectado fue el USS Jason Dunham, uno de tres destructores de la flota.
Tras el incidente, el Pentágono desplegó diez F-35 en Puerto Rico para operaciones antidroga. Tras el ataque a la lancha, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el de Estado, Marco Rubio, sugirieron que este tipo de acciones se repetirán, insinuando una posible campaña militar antidrogas en Latinoamérica.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha incrementado la presión sobre Maduro, vinculándolo cada vez más al narcotráfico. El mes pasado, se incrementó a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, acusado de liderar el cartel de los Soles. Stephen Miller, asesor de Trump, reforzó estas acusaciones, calificando al gobierno venezolano de «cartel de la droga».