La contaminación del aire es un problema grave: en 2021, ningún país cumplió con los estándares de calidad del aire establecidos por la OMS, y se estima que causa una de cada nueve muertes al año en el mundo. Una posible solución es el uso de energías verdes, pero también existen otras opciones.
Una de ellas es la purificación del aire con micelio, un enfoque que utiliza los filamentos subterráneos de los hongos para producir estructuras orgánicas. Un estudiante de Brunel Design ha creado baldosas modulares con micelio que pueden absorber hasta el 80% del dióxido de carbono del aire y atrapar partículas de hidrocarburos en suspensión.
Otras soluciones para la contaminación del aire incluyen la movilidad eléctrica, muros de musgo que absorben dióxido de carbono y partículas contaminantes, un aspirador gigante que puede purificar el aire en un 75%, ventanas que atrapan partículas contaminantes y hormigón que crece y limpia el aire como las plantas.
Estas soluciones se inspiran en la naturaleza y pueden ayudar a crear ciudades más sostenibles.