El Dr. Charles Rice, virólogo estadounidense galardonado con el Premio Nobel de Medicina, ha contribuido significativamente a salvar la vida de millones de personas a través de su descubrimiento del virus de la hepatitis C. A pesar de que siguen siendo infectadas 50 millones de personas y mueren 240.000 cada año, los avances del Dr. Rice y sus colegas permitieron el desarrollo de una cura efectiva, el sofosbuvir, descubierto por el químico Michael J. Sofia en 2007.
El Dr. Rice, nacido en Sacramento hace 72 años, inicialmente se sintió indeciso sobre su carrera profesional. Sin embargo, después de trabajar en various trabajos ocasionales, se decidió por la zoología y se unió a la Universidad de Washington en San Luis, donde se convirtió en un destacado virólogo.
Su trabajo revolucionario en la detección y tratamiento del virus de la hepatitis C lo llevó a recibir el Premio Nobel de Medicina. Sin embargo, el Dr. Rice está profundamente preocupado por el costo prohibitivo de los medicamentos que podrían curar la enfermedad, lo que limita su acceso a aquellos que más lo necesitan.
En una entrevista, el Dr. Rice expresó su frustración por el precio exorbitante del sofosbuvir, que inicialmente costaba 84.000 dólares por persona, a pesar de que el costo real de fabricación era de solo 100 o 200 dólares. También criticó la especulación y la codicia que impiden el desarrollo de medicamentos para enfermedades que no son rentables.
El Dr. Rice también abordó la cuestión de la erradicación de la hepatitis C, que espera que sea la segunda enfermedad humana en ser eliminada del planeta, después de la viruela. Sin embargo, lamentó la falta de progreso en Estados Unidos, donde la incidencia de la hepatitis C está aumentando debido a la epidemia de opioides.
Finalmente, el Dr. Rice expresó su preocupación por la creciente oposición a la ciencia y la medicina, particularmente en Estados Unidos, donde se han desmantelado programas y presupuestos para la investigación médica. Considera que esto es un obstáculo importante para el progreso en la lucha contra las enfermedades infecciosas.