El Dr. Pedro Cuatrecasas, bioquímico español-estadounidense, falleció el 19 de marzo pasado a los 88 años en La Jolla, California, sin que se publicara ninguna noticia sobre su deceso en su patria de origen ni en su tierra de adopción. A pesar de su gran contribución al campo de la biomedicina, la ignorancia sobre su existencia es prácticamente absoluta. Sin embargo, es probable que cualquier persona haya se beneficiado de su trabajo, ya que participó en el desarrollo de unos 40 medicamentos, incluindo algunos muy conocidos como el aciclovir, el sumatriptán y la atorvastatina.
Nacido en Madrid en 1936, Cuatrecasas creció en Colombia en el exilio después de que su padre, José Cuatrecasas, fuera obligado a huir de España tras la victoria de los golpistas. Más tarde, su familia se estableció en Estados Unidos, donde Pedro estudió medicina y comenzó su carrera científica. Su colega yPremio Nobel de Química en 2003, Peter Agre, lo describe como «absolutamente brillante» y «extremadamente competitivo».
En 1968, Cuatrecasas y su colega inventaron una nueva técnica para capturar moléculas específicas en una mezcla de sustancias, conocida como cromatografía de afinidad. Esta herramienta revolucionó la biología y la medicina, permitiendo la purificación fácil de hormonas, anticuerpos, proteínas y ADN. A pesar de su gran contribución, Cuatrecasas nunca recibió el Premio Nobel, aunque se considera que fue muy cercano a ganarlo.
Durante su carrera, Cuatrecasas trabajó en instituciones prestigiosas como los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos y la Universidad Johns Hopkins. También lideró la investigación y el desarrollo de medicamentos en varias compañías farmacéuticas, incluyendo Glaxo y Parke-Davis. Su enfoque en la ciencia y la innovación permitió el desarrollo de medicamentos que han beneficiado a millones de personas en todo el mundo.
A pesar de su gran logro, Cuatrecasas permaneció modesto y no se dio mucha publicidad. Su colega, Meir Wilchek, con quien desarrolló la cromatografía de afinidad, cree que esta falta de autopromoción puede haber sido una de las razones por las que no recibió el Premio Nobel.
La comunidad científica ha rendido homenaje a Cuatrecasas, reconociendo su legado en el campo de la biomedicina. Su contribución al desarrollo de medicamentos y su enfoque en la ciencia y la innovación han sido de gran beneficio para la humanidad. A pesar de que no recibió el reconocimiento que se merecía durante su vida, su legado vivirá en el mundo científico y médico.