La ropa inteligente: un nuevo avance en la computación invisible
El simple acto de estrechar la mano de alguien puede transmitir más información de lo que parece. En un futuro cercano, este gesto amistoso podría compartir información personal, como nombre y dirección de contacto, gracias a la ropa inteligente. Dos investigadores de la Universidad de California han dado un nuevo impulso a este avance tecnológico, que permitirá avanzar en la computación invisible.
La ropa inteligente se define como un wearable que combina sensores, capacidad de comunicación con otros dispositivos y capacidad de computación. Sin embargo, esta última característica no es necesaria, ya que el procesamiento de los datos puede ejecutarse en otro dispositivo, como un teléfono inteligente. La ropa inteligente puede ser pasiva, activa o incluso ultrainteligente, adaptándose al medio como si fuera un organismo.
Existen varios ejemplos de ropa inteligente, como pijamas que monitorizan el sueño, calzado con podómetros integrados, cinturones con sistemas de alerta en entornos laborales, camisetas que miden el ritmo cardíaco y prendas hápticas para personas con sordera.
Sin embargo, la integración de sistemas electrónicos sensibles en la ropa diaria plantea desafíos, como el uso diario, los lavados y el deterioro con el tiempo. La clave para superar estos desafíos es la simplificación, según los investigadores de la Universidad de California. Esto se ha logrado mediante la creación de un nuevo estándar de NFC ( Near-Field Communication o comunicación de campo cercano) flexible, duradero y sin baterías.
El equipo de investigadores ha desarrollado un sistema que utiliza láminas de cobre y aluminio modificadas para operar mediante inducción magnética. Esto permite que las prendas inteligentes emitan señales a más de un metro de distancia, a diferencia de las tecnologías NFC actuales, que tienen un alcance inferior a los diez centímetros.
Además, la ropa inteligente también puede ser táctil, es decir, capaz de captar los movimientos integrales de una persona. Esto se ha logrado mediante el desarrollo de fibras textiles convencionales combinadas con otras modificadas especialmente para detectar la presión, que operan como sensores. Esta innovadora tecnología tiene interesantes aplicaciones en el entrenamiento de deportistas, la corrección de malas posturas o la rehabilitación de pacientes.
En resumen, la ropa inteligente es un avance tecnológico que permite avanzar en la computación invisible y abre nuevas posibilidades para la interacción social y la recolección de datos personales. La simplificación y la flexibilidad son clave para superar los desafíos de la integración de sistemas electrónicos sensibles en la ropa diaria